El Valle del Almanzora. Una ruta inesperada.

Mapa del Valle del Almanzora

Salir a dar un paseo en moto y darte cuenta que lo que realmente estas haciendo es una ruta, y además terminarla con una gran sorpresa, dándote cuenta que has recorrido uno de los más singulares lugares de toda la Península. Me estoy refiriendo a una Ruta por el Valle del Almanzora. 

El Valle del Almanzora es una comarca perteneciente a la provincia de Almería. Agrupa dos de los tres ámbitos agrarios en los que se divide el curso del río Almanzora: el Alto Almanzora y el Medio Almanzora. El tercero, conocido como Bajo Almanzora forma parte del Levante Almeriense. La industria es la principal actividad de la comarca, gracias a las canteras de mármol de Macael.  La Sierra de los Filabres forma el límite sur del Valle. 

Al Fondo, cumbre de la Sierra de los Filabres.

Mirador de las Canteras de Cantoria

Esta ruta la comenzamos en el municipio de Partaloa. Este municipio se situa en la subida del Valle del Almanzora hacia la Sierra de las Estancias, al borde de la rambla de la Hojilla. Nos dirigimos hasta Cantoria. Es un pueblo que se encuentra en el centro del valle del Almanzora. Es pequeño, pero muy bonito, su paseo a la entrada del mismo, con las aceras de piedra. Desde El Mirador de Las Canteras se observa parte del Valle, con variedad de cultivos como son los frutales, olivos, almendros. Justo por debajo del mirador hay un túnel por donde pasaba la antigua  línea de ferrocarril que conectaba Guadix con Almendricos, en la provincia de Murcia. Fue inaugurado entre 1885 y 1906. Se utilizó durante muchos años por la población que emigraba a otro país o zona geográfica española. Muchos de ellos ya no volvían jamás a su lugar de origen. Pero además de pasajeros este ferrocarril era muy utilizado para transportar esparto, mineral de hierro de Las Menas y mármol de las cercanas canteras de Macael. La verdad que por lo que he podido investigar, la historia de esta línea de ferrocarril es bien extensa a la par que interesante, digna de una entrada en el blog dedicada sola y exclusivamente a ella. Con lo cual, lo dejo pendiente.

El Saliente

Una vez salimos de Cantoria, nos dirijimos hacia Albox. Es una villa situada en el centro de la cuenca del río Almanzora. Podemos decir que Albox hace de nexo de unión entre las comunidades andaluza y murciana. Es a partir de aquí en la que por inercia, decidimos dirigirnos hacia la Sierra de las Estancias. Concretamente nos dirigimos hacia El Saliente. Nos sorprendemos cuando nos vamos acercando a la cumbre. Desconocíamos la zona, y no nos habíamos informado previamente, por lo que fue  todo un descubrimiento encontrarnos con un Monumento en la cima. La llamada Ermita de El Saliente, desde las que descubrimos unas impresionantes vistas. Realmente esta Ermita es el Santuario de Nuestra Señora del Buen Retiro de los Desamparados del Saliente y es uno de los más importantes centros de peregrinación del sureste español. Dentro podemos observar la conocida como Virgen del Saliente, una imagen por la que se siente gran devoción popular en las comarcas próximas.

Santuario de Nuestra Señora del Buen Retiro de los
 Desamparados del Saliente

Se trata pues, de un edifico de grandes dimensiones, con una superficie aproximada de 2.500 metros cuadrados en el que, según la tradición, existen tantas puertas y ventanas como días tiene el año. La Iglesia tiene planta de cruz con cabecera de triple ábside y una gran cúpula con pechinas sobre el altar mayor, presidido por una hornacina en la que se ubica la venerada imagen de la Virgen del Saliente. En la actualidad su uso sigue siendo cotidiano, con funciones de iglesia, palacio episcopal y hospedería. 

Santuario de Nuestra señora
 del Buen Retiro
de los Desamparados 
del Saliente

Interior del Santuario.

Patio del Santuario al por el que
 se entran a las habitaciones 
de la Hospedería.

En la parte inferior encontramos el restaurante. Con un servicio que te da un trato amable y excepcional, y que nos ofreció dos de sus tapas más conocidas y sabrosas. El menú es completo, económico, 12 euros, y el trato perfecto. 

Detalle del Balcón de la Hospedería.

La verdad que las raciones son abundantes, el trato especial y la tranquilidad mucho más. No puedo opinar de la Hospedería pues no nos quedamos a dormir, pero por las explicaciones que nos dieron en el restaurante, debe ser algo muy tranquilo y el trato es como en casa. 

Una vez tomamos unas tapas y un refrigerio continuamos con la Ruta hacia Chirivel con la intención de volver hacia Partaloa por el lado contrario por el que comenzamos. 

La verdad que el paisaje también nos sorprendió. Se aprecia como los campos poco a poco se van transformando de cultivos de olivos a almendros o vides. Es cuando llegamos a Chirivel cuando vemos el Sendero La Sabina, que forma parte del Parque Natural de Sierra María-Los Vélez, donde destaca el Mirador La Sabina. Esta es una de las zonas menos conocidas del Parque Natural Sierra María-Los Vélez, se encuentra en la denominada solana de Sierra María. Encajado en la sierra, se puede admirar aquí un paisaje casi desprovisto de vegetación. A los pies, se observa las vistas de todo el valle de Chirivel, que separa esta sierra de las de las Estancias, que previamente hemos atravesado una vez salimos del Santuario.

Mirador La Sabina

Es a partir de aquí donde cogemos rumbo a Partaloa, y el siguiente pueblo que nos encontramos es Oria. Es un lugar tranquilo y las principales actividades productivas de la población se basan en : cereales, legumbres y olivos, ganado ovino y ciprino, y por supuesto, las canteras de mármol. 

De nuevo en carretera y ya rumbo a a nuestro lugar de origen, seguimos la carretera para llega hasta Partaloa, es entonces cuando nos encontramos con un paisaje casi inverosímil repleto de Los Desplomes, inmensos conglomerados de piedra.

Tal y como he iniciado esta entrada, os puedo asegurar que la ruta que realizamos fue totalmente improvisada y para nuestra sorpresa, muy bonita. Una variedad  tanto de paisajes como de colores y pueblos, el descubrimiento de la Hospedería a mitad de camino, como si de peregrinos nos tratáramos y realizáramos un descanso para continuar nuestro viaje. Es sin duda las mejores de las excursiones, esas que no planeas, y que hay veces que pueden llegar a ser más o menos gratas, pero sin duda alguna, esta no es de las menos gratas, al contrario. Un paseo por la naturaleza de este Valle, por la variedad que encierra el cambio que encontramos dentro y fuera de esta Comarca, y sobre todo, por la historia que esconde, que no deja de tener ese misterio del ferrocarril, del que aprovecharé para contaros más detalles en una futura entrada. Prometo no defraudar.