miércoles, 3 de febrero de 2016

El Viaje del cáncer.


Esta vez no escribo sobre ningún destino, ni lugar, ni medio de transporte. La verdad que escribo sobre el viaje, pero de aquel viaje que metafóricamente hacen las personas en su interior, en su vida más cercana, en sus emociones, sentimientos, sentidos, cuerpo, ser... . Ese viaje que no se planea, que siempre se ve como lejano y como imposible. Ese que llega de repente y te aplasta, te hunde, y hace que pase por tu cabeza todos aquellos momentos del viaje de la vida

Vida que recuerdas con más intensidad, y sobre todo aquello que tenías planeado vivir. Sin duda el viaje más difícil de una persona y de todas aquellos compañeros de viaje. Un viaje lleno de emociones, de verdaderas experiencias, de emotivos sentimientos, sensaciones inalcanzables en ninguna de las aventuras vividas antes. Ese viaje que tiene un principio y un final, y un recorrido muy difícil, con unos obstáculos tan grandes que una vez después del viaje quedan huellas marcadas en el cuerpo, un cansancio desconsolador, y sólo, solamente a partir del final de este viaje, es cuando verdaderamente comienza el más hermoso de los viajes.

Sin duda, me refiero a emprender el viaje más difícil de cualquier viajero, le llamo el trayecto de la enfermedad. El viaje del cáncer

El cáncer es como una aventura inesperada, de esas con las que sueñas mil veces y jamás deseas vivirlas. Esas que  no deseas que se hagan realidad por lo increíbles que pueden llegar a ser.....; pero sin duda. El cáncer es un viaje de esos que comienzas de manera muy insegura. Sin saber bien el porqué montas en un tren, con un destino sí, pero con mucha incertidumbre de saber qué lugares te vas a encontrar por el camino. Un día te toca la lotería, y no eres tú el que planifica el viaje de tu vida. Te lo organizan los doctores y cirujanos, ellos eligen el medio de transporte, y las veces que subirás en él. Tantas veces como las características del viaje lo requieran. Puede ser en tren, o en coche,...pero una vez subido en él ya no hay vuelta atrás. Serán días de mucho dolor, de mucha incertidumbre, de muchas sensaciones negativas. No será un viaje agradable. Pensarás que jamás volverás de la aventura y se parará el tiempo......

Se encuentran muchos compañeros viajeros. Algunos que viajan por el mismo motivo que tú u otros que tienen otras inquietudes. 

Pienso que el cáncer es un viaje, un aventura que mal empieza y que puede terminar de manera feliz o no, cada vez, es más a menudo que tenga un final feliz.  Yo soy una persona que después del viaje me sentí feliz, un viaje alucinante diría yo, a la par que terrorífico. 

Como describir las sensaciones que te invaden cuando te diagnostican cáncer. Son tantas, tan complicadas cada una de ellas. Primero angustia, miedo, desazón,  inquietud y ansiedad. Luego aceptación, resignación más bien. Y luego inseguridad e incertidumbre a lo desconocido, todo como si de un viaje al fin del mundo se tratara. 

La diferencia de sufrir cáncer a emprender un largo viaje a un lugar desconocido es que de este último siempre tienes las expectativas de volver. Del cáncer no sabes realmente si regresarás o no. Si llegarás a curarte del todo o volverá. Y lo que es peor, una vez terminas el viaje, los recuerdos te sobrevienen como si de oleadas de imágenes te invadieran de repente. Pasan los meses, y vuelves a ver a los mismos doctores, las mismas revisiones y el miedo que está ahí, viviendo contigo crece y pelea con la felicidad hasta conseguir derrotarla hasta que terminan las revisiones, los doctores te dicen que todo está dentro de la normalidad, y ese miedo se vuelve a esconder, como el oso que hiberna dentro de su cueva y sale en primavera. Eso es el sentimiento de tener miedo a volver a estar enfermo, siempre está contigo, no lo ves, lo sientes y sólo queda pelear para que se vaya de tu vida, y te deje ser feliz. 

Como aquella persona que marcha a un lugar lejano y debe comenzar de nuevo, así es sobrevivir al cáncer, comenzar de nuevo, en el amplio sentido de lo que conlleva la expresión. Sin duda amigos, un viaje tan largo, que califico inevitablemente de eterno


1 comentario:

  1. a veces sientes que todo va a terminar, pero la vida continua, y la enfermedad se acaba curando, es difícil de entender pero es así de sencillo. Solo tenemos que aprender a vivir con esta mochila. Aunque por temporadas te pese mucho y te cueste más esfuerzo, pero otras verás como es ligera y cada vez mucho más ligera.

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